28 de Mayo de 2025
ETAPA 1
Después de un buen café en el Starbucks de la Estación, volvemos al hotel para montar las bicicletas y ultimar los últimos detalles antes de empezar a pedalear. Hace calor y son las 8 de la mañana.
Ahora sí, empezamos el viaje sobre las bicicletas con el deseo de que salga todo como está planificado y que los problemas sean los mínimos, o ninguno.
Nos resulta fácil desplazarnos por la ciudad. Es un martes y no hay mucho tráfico. Las calles están dotadas de ciclo carriles y carriles bici. Así llegamos al río Lez. Un amplio camino junto a las aguas del río nos va alejando de la ciudad hasta dejarla atrás, pero siempre pegados al río.
Los primeros kilómetros se van sucediendo por un terreno asfaltado y muy llano. Pasamos junto a la localidad de Lattes y seguimos junto al río en sus últimos kilómetros de existencia. Vamos rodeados de agua en la mayor parte del recorrido. Por un lado el río Lez y sus embarcaciones ancladas antes de su desembocadura y, por la izquierda, el Estanque de Méjean y los humedales formados por la cercanía del Mar Mediterráneo.
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| Mar Mediterráneo |
Curiosa es la presencia de
La Catedral de San Pedro y San Pablo (así se llama) cuando por dentro es muy
austera y casi con apariencia de estar desmantelada. Más bien parece un centro socio-cultural donde exponen lo que fue. Aún así, es un lugar turístico en la zona.
La llegada a Séte la hacemos
por un buen carril bici junto a uno de los canales. Al estar situada entre la
inmensa Laguna de Thau, productora de ostras y mejillones, y su desembocadura
al mar, la convierten en una localidad con canales navegables repletos de
embarcaciones y con mucho turismo.
Al llegar a las 12, hemos aprovechado para recorrer los canales, bajar al puerto y comer. Aún no está preparado el apartamento. Las calles junto a los canales son muy bulliciosas y centro turístico de la localidad, donde los restaurantes se suceden a lo largo de los canales. Es hora de brindar por la primera etapa. Este viaje está ya en marcha.
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| Puente levadizo Sadi-Carnot |
Hoy nos alojamos en un coqueto apartamento que cubre de sobra nuestras necesidades. Lo publicitan como Le Venizio Sète y las bicicletas dormirán en la terraza.
Por la tarde, paseo por los entretenidos canales y por un antiguo y bonito barrio de pescadores junto a la Laguna de Thau. Curioso lugar donde antaño fuera puerto pesquero y recolector de ostras.
De vuelta al apartamento pasamos por un Spar para darnos un pequeño homenaje en la cena como celebración de nuestra primera etapa. Corta pero muy calurosa, quizás lo peor del día. Mañana nos toca madrugar por dos motivos: una etapa más larga y se presagia día de mucho calor. Ahora, a descansar.
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