5 de Junio de 2025
ETAPA 9
LA REOLE - BELIN BELIET
Otro día plomizo y húmedo se avecina, con previsión de agua por las zonas por donde rodaremos, más la lluvia caída esta noche. Montamos las alforjas en el cobertizo de la casa del pintor y nos despedimos de este curioso caserío. Antes de iniciar la ruta, desayunamos en la boulangerie y abandonamos La Reole por el puente peatonal que atraviesa el río Garona.
Hoy el día se presenta especial por dos cuestiones. La
primera, porque vamos a decir adiós definitivamente al canal; y la segunda, porque vamos empezar a
recorrer el Bosque de Las Landas.
Para llegar al canal tenemos que rodar durante cinco kilómetros por una tranquila carretera. El Canal Lateral del río Garona nos sigue sorprendiendo por su impresionante belleza. La vegetación lo inunda todo y los árboles cubren el cielo creando un efecto espejo espectacular en las tranquilas aguas del canal, donde apenas se vislumbra el camino por donde vamos pedaleando. Son los últimos kilómetros y es obligatorio parar un momento.
| "Panel de control de la bicicleta" |
Durante siete kilómetros disfrutamos de este regalo visual. Nos acercamos al puerto fluvial de Castest en Dorthe, y en breve dejaremos el canal. Por lo tanto, no dejo pasar la ocasión para sacar la última fotografía del Canal Lateral del Garona con Antonio como protagonista.
Nada más pasar el puerto llegamos a un puente y desaparece la vía ciclista y la señalización junto al canal. De repente, te encuentras con caminos embarrados, sin señalizar y poco seguros para rodar con alforjas dada la lluvia caída estos días. A la derecha tenemos un puente sobre el río Garona. Lo cruzamos y vemos que el camino que propone el track es poco transitable y muy cerrado por la vegetación. Adiós a este maravilloso canal que nos ha hecho disfrutar tanto. Qué gran recuerdo nos llevamos.
Y aunque quedan pocos kilómetros para llegar a Toulenne, decidimos recurrir a los gps y, por pequeñas carreteras y sin incrementar kilómetros, llegamos a Toulenne para hacer el segundo desayuno en otra boulangerie.
Si hemos tenido que improvisar para salir del canal, ahora tenemos que hacerlo de nuevo. Por esta zona ha
llovido. Tenemos que introducirnos por los carriles bici del Bosque de las Landas, desconociendo el estado del suelo. Para no arriesgarnos, optamos por pedalear por pequeñas carreteras asfaltadas que nos regalan
bonitas estampas de un bosque cerrado con una base de altos helechos.
Pedaleamos sobre asfalto, aunque el perfil orográfico ha cambiado un poco, de vez en cuando aparecen repechos que hay que subirlos. Ahí un punto en el recorrido donde atravesamos un pequeño riachuelo siendo aprovechado con fines deportivos.
Si los canales nos ofrecieron estampas preciosas, la belleza del bosque nos obliga a realizar paradas para llevarnos algunos recuerdos gráficos.
A lo largo del recorrido vamos viendo pequeñas localidades con viviendas unifamiliares muy dispersas en grandes parcelas. Al paso por una de ellas, paramos un poco para descansar y avituallarnos.
Lo que decidimos no hacer al entrar en el Bosque de las Landas, vamos a hacerlo ahora. Entramos en sus carriles bici y disfrutamos pedaleando con suelo asfaltado y muy bien señalizado. Se trata de pequeños carriles adaptados para las bicicletas.
Estamos pasando por zonas reforestadas para el cultivo de madera o por antiguos incendios. Ahí te das cuenta la importancia del bosque, nos protege del sol bajando la temperatura, es barrera ante inundaciones y frena los fuertes vientos. Pues esos vientos nos están machacando durante las interminables rectas que vamos encontrando.
Por fin llegamos a Belin Beliet, y lo hacemos rodando por un carril bici cuidado, señalizado y asfaltado, aunque sin arboleda en varios kilómetros. El alojamiento de hoy lo tenemos en uno de los extremos del pueblo y dentro de una urbanización. Se trata de una casa con gran extensión de terreno donde disponemos de dos amplias habitaciones comunicadas, lo denominan Aptº Entre Deux- Chambre.
Hoy llegamos tarde para optar por comer en alguno de los pocos restaurantes de la zona. Tenemos que apañarnos con algo de comida que llevamos y aprovechamos parte de la tarde para pasear por el pueblo y comprar la cena. Las bicicletas han llegado muy limpias, por lo tanto no necesitamos lavarlas y la ropa la dejamos para mañana. Por curiosidad, hoy cenamos comida vietnamita.
Ya falta menos. Mañana llegaremos al Mar Cantábrico y el
principal objetivo del viaje estará cumplido: atravesar Francia desde el
Mediterráneo al Cantábrico. Las siguientes etapas serán para bajar a Irún por
toda la costa.
Los teléfonos vuelven a decir que estará toda la noche lloviendo y mañana saldremos mojándonos. No sé si hacerles caso. Por ahora, vamos a descansar que los cuerpos están bastante agotados. Nos quedan 3 etapas.
DECÁRGATE EL TRACK





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