30 de Mayo de 2025
ETAPA 3
CAPESTANG - CARCASONNE
85,20 km.
No necesitamos apagar los despertadores. Son las 6 de la mañana y estamos despiertos. En el Hotel reina el silencio, hay muy pocas personas alojadas. No tardamos mucho en organizarnos para cargar las bicicletas que han pernoctado en el lavadero. Antes de comenzar la tercera etapa, hacemos una pequeña parada, a trescientos metros, para desayunar en la boulangerie/patisserie del pueblo. Buen lugar con bollería casera y pan de horno que compramos para el segundo desayuno.
Para llegar al canal debemos cruzar de nuevo el pueblo aún dormido. El comienzo de la ruta junto al canal es muy vistoso, el pequeño camino arenoso se enlaza con bonitos senderos junto a las tranquilas y sombrías aguas.
Las largas rectas paralelas al canal, que carecen de desnivel, nos van calentando las piernas mientras que las aguas y la arboleda con sus grandes copas nos ofrecen una variedad de colores y reflejos que nos obligan a parar.
A pocos metros de dejar atrás la localidad de Argeliers, la belleza del lugar nos obliga de nuevo a parar. La intersección del Canal du Midi con uno de sus ramales ofrece un paisaje digno de ser fotografiado.
Reanudamos la marcha pero a 300 metros tenemos que volver a parar para llevarnos en forma de fotografía el recuerdo de otro ramal del Canal du Midi. A este paso, no acabamos esta etapa.
El Canal nos está ofreciendo paisajes bellísimos y es difícil pedalear sin pararte para llevarte unas fotografías de recuerdo. Esta vez, hemos aguantado dos kilómetros sin detenernos. Pero al llegar la localidad de Le Somail, uno de los pueblos con más encanto junto al canal, tenemos que pararnos después de haber recorrido algunas de sus calles.
Cómo por aquí están de puente, ayer fue festivo, el
movimiento ciclista es espectacular, desde el uso deportivo, el desplazamiento
en familia o un incesante paso de alforjeros en ambos sentidos del canal. La cultura del uso de la bicicleta se transmite a los menores desde muy temprano. Da gusto ver a familias con sus alforjas llevando a los niños dando pedales o remolcados con alforjas de juguete.
Así van pasando los kilómetros sin llegar a parar, disfrutando del canal. Nos detenemos un momento en la localidad de Ventenac en Minervois para contemplar un curioso castillo junto al Canal.
Proseguimos con la idea de buscar un buen lugar para desayunar por segunda vez, mientras tanto, nos distraemos viendo muchas embarcaciones atracadas o en movimiento cuyos pasajeros disfrutan de las tranquilas aguas. Las esclusas se suceden; pasamos por localidades como Paraza y Roubia y decidimos parar en un área de descanso, con mesas junto al canal, en la localidad de Argens en Minervois. Unos bocadillos de paté de la zona nos recuperan físicamente y continuamos la marcha. Son las 10 y hace mucho calor.
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| Argens en Minervois |
El paso por las esclusas rompe la monotonía del canal. Se transforma en áreas de descanso y lugar de espera de las embarcaciones. Hoy
hemos visto la apertura de una con cuatro embarcaciones. Es muy curioso ver la apertura de la esclusa para su vaciado con el fin de salvar los desniveles del terreno.
Dejamos atrás la esclusa y seguimos rodando pegados al canal. Los relojes pasan de las 12 y el calor es sofocante. Aprovechamos las zonas sombrías provocadas por las copas de los árboles para enfriar un poco los cuerpos. La humedad, con un poco de aire fresco, se agradece.
El problema se agudiza cuando la sombra desaparece y tienes que rodar bajo los descarnadores rayos del sol que alcanzan temperaturas de 39,50 grados. Los paisajes, aún de gran belleza, pierden su encanto por el agotamiento que sentimos en los cuerpos.
En una etapa tan larga y con las temperaturas que estamos sufriendo, el resultado no tarda en llegar. Da igual la cantidad de agua y comida que ingieras. Cuando un cuerpo no puede más, va ralentizando sus movimientos y es necesario parar. Una de esas "pájaras", que tanto odiamos los que montamos en bicicleta, ha venido a visitarnos. Tiempo de recuperación bajo la sombra de un árbol, glucosa y un gel cafeínico recomponen el cuerpo de Antonio. Y cuando vamos a reanudar la marcha, la rueda trasera de mi bicicleta está pinchada. Está claro que el final de esta etapa nos lo está poniendo difícil. Solamente quedan 13 kilómetros y llevamos perdido mucho tiempo.
Reanudamos la marcha y cruzamos los dedos con la esperanza de no encontrarnos con otras desagradables sorpresas hasta llegar a Carcassonne. Parece que las piernas de Antonio han vuelto a funcionar y marcamos un ritmo cómodo y rápido. Así, llegamos por fin a esta turística localidad. Pero es tarde para encontrar algún restaurante abierto. Como necesitamos lavar las bicicletas, por la gran acumulación de polvo que traen, localizamos una gasolinera para darles un lavado y comernos unos rápidos bocadillos. Sin perder más tiempo, nos dirigimos al alojamiento de hoy para descansar un poco y darnos una merecida ducha tras recorrer 85 kilómetros sofocantes. Hoy nos toca el Hotel Au Royal.
Después de descansar un rato, damos un paseo para llegar a La Cité. La antigua villa medieval enclavada en lo alto de una colina y en el interior de una fortaleza formada con doble muralla. Para ello, tenemos que atravesar el Puente Viejo sobre el río Aude.
Un incesante movimiento de turistas llenan las calles y las terrazas en el exterior de la fortaleza y en el acceso principal donde está enclavada esta preciosa villa tras subir la colina.
Esta villa es un entramado de pequeñas y estrechas callejuelas abarrotadas de turistas, donde los comercios ya están cerrando. Son las 7 de la tarde. Aún así, nos da tiempo recorrerla casi en su totalidad, aunque encontramos el castillo cerrado.
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| Entrada al Castillo |
Reconozco que
este lugar necesita más tiempo para verlo y disfrutarlo. El bullicio de
turistas y terrazas abarrotadas es agobiante. Difícil va a ser encontrar algún
lugar para cenar. Tendremos que buscarlo fuera de la villa.
Salimos de esta bulliciosa villa medieval y regresamos a las tranquilas calles junto
a nuestro hotel, para darnos una merecida cena en un restaurante italiano. Se
nos acaba este intenso día. Hay que escuchar a los cuerpos y nos están diciendo que paremos, que tienen que descansar.
La etapa de mañana está programada para ser corta, en previsión de la paliza que nos iba a esperar hoy. Por eso, no vamos a tener que madrugar y nuestros cuerpos lo agradecerán. Mañana será otro día.
DATOS DEL RECORRIDO:
Total kilómetros: 85,20 km
Velocidad media en movimiento: 15,20 km/h
Velocidad máxima: 37 km/h
Altitud máxima: 125 m.
Altitud mínima: -22 m.
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