6 de Junio de 2025
ETAPA 10
BELIN BELIET - MIMIZAN PLAYA
Las escopetas de feria son
más fiables que las previsiones de las app del tiempo. Cierto es que ha debido de
llover durante la noche, pero acabaos de levantarnos y y el cielo no indica próximas precipitaciones.
Hoy tiene que ser un día especial. Si todo va como lo previsto, llegaremos al Mar Cantábrico. Ese es el reto principal de este viaje. Un reto que nos ilusionó desde el principio y que nos motiva día a día.
Con un buen desayuno arrancamos la etapa rodando por pequeñas carreteras de escaso tráfico que discurren a lo largo del Bosque de Las Landas. Por unas kilométricas rectas vamos viendo las explotaciones madereras alternadas con grandes extensiones de diversos cultivos. Un gran recurso natural que ofrece este bosque siendo el más grande de Europa.
Después de pasar por la localidad de Lugos, llegamos a un puente sobre una vía ferrea. El track original que llevamos en nuestros gps nos indica que debemos seguir por el camino paralelo a las vías durante una distancia de 13 kilómetros. Ante la posibilidad de meternos en zonas embarradas y arenosas por la lluvia caída durante la noche (13 kilómetros dan para mucho y no hay salidas), optamos por continuar pedaleando por la misma carretera por la que hemos llegado has aquí. Es completamente llana y apenas tiene tráfico.
Estamos en la zona de los grandes lagos y la primera localidad que vemos es Sanguinet. Un par de cafés nos calientan los cuerpos después de las interminables rectas. Las extensiones de terrenos son enormes y se aprecia en las cuidadas zonas urbanas.
Continuamos la marcha con el cuerpo un poco más caliente y otra gran recta nos lleva
hasta Parentis en Born, junto a otro gran lago, para cumplir con el segundo desayuno. ¡Qué peligro tienen las boulangeries!, cualquier pan es exquisito.
Proseguimos rodando por el interior del bosque y por carriles bicis. Volvemos al track original y realmente los paisajes que nos regala son fantásticos.
Disfrutando del los carriles por el interior del bosque, llegamos hasta otra localidad de los grandes lagos, Gastes. Nos detenemos un rato en el Lago de Parentis.
Poca gente nos vamos encontrando, pero la sensación es de estar todo muy cuidados y limpio. La zona para autocaravanas y camper es una pradera junto a uno de los puertos. Un remanso de tranquilidad.
Y siguiendo por el bosque y
por algunos carriles bicis, protegidos de la carretera, vamos llegando a
nuestro final de etapa. Sinceramente, es un lujo poder disfrutar de estos carriles y de este bosque. Incluso cuando tienes que rodar junto a pequeñas carreteras.
Pero es pronto para el cheking. Optamos por dirigirnos a la playa para culminar nuestro sueño. Estamos en el Mar Cantábrico,
lo que significa que acabamos de atravesar Francia. Hace diez días estábamos en
el Mediterráneo. Reto superado.
Cuando ves el mar y
recuerdas lo lejos que lo veíamos cuando pasamos junto al Mediterráneo, te
emociona y te enorgullece saber que has atravesado Francia dando pedales,
porque los imprevistos que puedes encontrarte sobre una bicicleta son muchos:
mecánicos, físicos, ambientales, viales, etc. Es una maravillosa mezcla de sensaciones placenteras las que corren por tu cuerpo.
El hotel puede esperar. Hoy toca comer en la playa y después haremos el cheking. La zona está tranquila y llena de restaurantes. Poca gente, pero tiene todo el aspecto de ser un lugar muy concurrido en verano.
Con calma, volvemos al hotel. Nos hemos ganado una buena ducha. Las bicicletas dormirán en el almacén del hotel. El día no es propicio para
baños, el tiempo es muy inestable pero después de descansar un poco, vamos a dar un paseo para continuar con las rutinas, entre ellas el lavado de la ropa en lavadoras automáticas junto a la desembocadura del canal de Mimizan.
La posibilidad de pasear por la playa no la desaprovechamos. El cuerpo lo agradece y en nuestras cabezas se respira calma y tranquilidad. Aún nos quedan dos etapas, pero este momento es maravilloso.
Hoy cenamos cerca del hotel. Los teléfonos siguen diciendo que mañana nos mojaremos. A estas alturas del viaje ya no nos creemos nada. Todavía nos quedan dos etapas y, junto con parte del trazado de hoy, las vamos a hacer siguiendo el
recorrido previsto en nuestra guía de La Velodydsee, que se corresponde con uno
de los grandes recorridos europeos: la EuroVelo 1.
Las piernas y las cabezas
están fuertes, pero a los cuerpos les falta horas de descanso. Ya falta menos. Hoy dormiremos con la imagen del Cantábrico. Reto superado.
DECÁRGATE EL TRACK




















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